Llega Jesús y vemos como con la Cruz cambia todas las reglas del juego, el pueblo de Dios pasó de la liberación de la esclavitud del pueblo de Israel a ser libres de pecado por el sacrificio en la cruz de Jesús donde hoy recibimos las obras que nos dejó Dios por medio del Espíritu Santo por causa de su amor.
En el tiempo de Moisés vemos la esclavitud y genocidio cuando subió al trono en Egipto un nuevo faraón que no había conocido a José y dijo a su pueblo: venceremos con astucia a los israelitas porque se están volviendo más fuertes y numerosos que nosotros, entonces nombraron capataces que los explotaran con trabajos forzados en la construcción de las ciudades, los egipcios les impusieron trabajos penosos y les amargaron la vida con esclavitud (Éxodo 1; 1 -14).
Esta esclavitud duro por largos años pero el Señor oyó el clamor de los israelitas esclavizados en Egipto y los hizo pasar de la esclavitud a la libertad haciéndolos atravesar el mar Rojo. En éxodo vemos como Dios se muestra al pueblo de Israel y les manda a decir con Moisés “soy el que Soy” (Éxodo 3; 14) y así Moisés muestra un Dios misericordioso ante el pueblo de Israel para que luego se dé la libertad.
Los israelitas vieron la mano magnifica de Dios y lo que le hizo a los egipcios. Así, Israel respetó Al Señor y tuvo confianza en él y en Moisés, su servidor. (Éxodo 14; 31)
El punto culminante de esta primera parte de libertad es el canto triunfal de Moisés que celebra la liberación de Israel y la victoria del Señor sobre los enemigos de su Pueblo (Éxodo 15; 1-21). Lo vemos en éxodo que significa “salida”. Donde Moisés le canta a Dios diciéndole: “El Señor es un guerrero, él arrojo al mar los carros y las tropas del faraón, tu gran victoria destruye al adversario”.
Antes Hoy
Libres los israelitas de Esclavitud Libres de pecado.
Pasaron Mar Rojo Sacrificio de Jesús en la Cruz.
Esa experiencia de pasar del mar rojo deja el rito de la pascua, que es el registro de conmemoración sobre un acontecimiento Espiritual, Éxodo 12, 21-27
21 Y Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad y tomaos corderos por vuestras familias, y sacrificad la pascua.
22 Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.
23 Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.
24 Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre.
25 Y cuando entréis en la tierra que Jehová os dará, como prometió, guardaréis este rito.
26 Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?,
27 vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová, el cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró.
Antes celebraban la pascua de la libertad de la esclavitud gracias a que Dios liberó al pueblo de Israel de Egipto Hoy celebramos las obras de la cruz aceptando que Jesús vino a morir por nosotros, con su preciosa sangre cordero sin mancha ni defecto para hacernos libres de pecado y de la vida inútil que llevábamos antes, para que de ese modo la fe nuestra se dirija a Dios lo cual fue predestinado antes de la creación del mundo (1 Pedro 1, 19).
Veamos en la institución de la cena del Señor como nació la nueva pascua donde los discípulos no entendían nada porque Jesús ya hacia la pascua diferente debido a que no mataban cabrito para ofrecerlo al Señor.
En Mateo 26, 26 – 30 26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;
28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada PARA REMISION DE LOS PECACOS.
29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre
30 Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos.
El himno son los salmos de Alegría; Salmo 115 y Salmo 118 y Salmo 136 cuando terminaban la pascua.
Lo que Jesús nos quiere decir con la celebración de la pascua e implementación de la cena es que recibamos esa obra que Él va a hacer en la cruz y que celebremos la pascua que significa peshua es decir paso, donde el mostró que Él ya es el cordero inmolado y que ya no debemos ser solo oidores de la palabra sino que testifiquemos lo que Jesús hizo por nosotros y que él nos toma con su inmenso amor para darnos salvación, amor, perdón y mucho más.
En Mateo 26, 39 – 46 vemos como Jesús oro 3 veces por su carne para obedecer porque por su obediencia él iba a hacer comprar los hijos de Dios.
Luego capturaron a Jesús eran más de quinientas personas porque era pascua y había gente de todas partes, fue entregado ante Pilatos y
Mateo 27, 27 – 31
27 Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía;
28 y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata,
29 y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: !!Salve, Rey de los judíos!
30 Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza.
31 Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.
La Crucifixión es de los romanos, se la tomaron a los griegos no viene de Roma es de tipo oriental, se crucificaban en la cruz para que se lo comieran los animales.
A Jesús lo torturaron y lo flagelaron los romanos por medio de los gladiadores a los cuales les ofrecían oro a cambio, la de Jesucristo fue la más tenaz, lo azotaron por delante y por detrás se le veía el hueso y la espina dorsal, las flagelaciones se hacían en el palacio de Antonia y no dejaban entrar a nadie de la familia; con respecto a la corona de espinas los soldados la hicieron pero como jugando y le pusieron como una especie de peluca desde la nuca hasta la frente.
Jesucristo sufrió asfixia pero no mortal, calambres con dolores fuertes, las manos sufrieron golpe en el nervio mediano, sufrió golpes en los pies donde están conectados todos los órganos del cuerpo; Jesucristo experimento todos los dolores en su cuerpo, en el corazón, se le desgarraron los músculos de los brazos, lo traicionaron y tiene todo el derecho de sanar todas la enfermedades.
SE CUMPLIO LO QUE ESTABA ESCRITO, JESUS SE HIZO MALDICION, Mateo 27, 46 46 Cerca de la hora novena, JESUS CLAMO a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
AHÍ QUEDO TODO NUESTRO PECADO Y POR CREER EN ESTE SACRIFICIO QUE FUE HECHO por amor a Dios que envió a su propio Hijo, recibimos las obras de la cruz de este sacrificio.
Jesús nos dice que creamos en esa sangre y ese cuerpo que será entregado por nosotros para ser libres de pecados, de esclavitud, de miseria, del mundo, del cansancio y para poder estar luego al lado de Jesús compartiendo con él
Esas obras son las que recibimos por causa de la muerte de la cruz.
Tengo directo acceso a Dios por medio del espíritu Santo (Efesios 2,18).
Hay momentos en que estoy triste, cansada de caminar en el mundo que tanto agota y digo, “ bueno quiero descansar”, me voy a dormir voy a ver tv pero no descansó; entonces apago el televisor le digo a Dios que me ayude, me siento a orar, estoy en disposición de orar y en unos minutos de oración recibo el descanso que no pude obtener con la tv, el Señor me muestra que realmente no tenía cansancio físico sino falta de oración y el Espíritu Santo es quien me muestra realmente esto por medio de la sabiduría que nos pone en el corazón por gracia del Espíritu Santo.
Somos hijos de Dios (Juan1, 12).
Este versículo está en el contexto de que la palabra es Dios y en ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres; luego apareció un hombre llamado Juan que vino como testigo para dar testimonio de la Luz, la luz verdadera que ilumina a todo hombre, vino a los suyos y no la recibieron pero a los que recibieron y a los que creen en ella los hizo capaces de ser hijos de Dios.
Tenemos momentos en que se nos olvida que somos hijos de Dios y el mundo nos aleja de El pero cuando vamos y recordamos y le sacamos tiempo a Dios de ir acercarnos a nuestra iglesia, nuestra oración ahí recibimos la obra de Dios, su misericordia la recibimos porque Jesus vino a rescatarnos de la miseria en la que vivimos solo por aceptar que tenemos un padre en el Cielo que tanto nos ama y que envio a su único hijo para hacernos felices.
Vemos como por medio de Moisés se promulgo la ley de Moises pero la gracia y la verdad la realizo Jesús el Mesías.
Estoy seguro que las cosas resultaran para bien (Romanos 8, 28)
No me pueden separar del amor de Dios (Romanos 8, 35 – 39)
El amor de Dios lo recibo por su misericordia y por aceptar a Jesus murió en esa cruz luego bajo el Espíritu Santo y nos regala frutos entre estos esta el amor hacia Dios que es lo único que siempre me hace acercar a èl independiente como este de distraída
Soy templo de Dios (1 Corintios 3, 16)
Reconozcamos que podemos estar ahí con Dios, se nos olvida que Èl es muy real, que lo podemos tener cerca gracias a Jesus y este acto de corazón agrada mucho a Dios porque a Èl se le agrada con la fe y nosotros queremos saber primero que Èl esta ahí antes que todo para poder hablarle y por su amor Èl siempre esta ahí
Romanos 3, 23 – 25. 23 Todos han pecado y están privados de la presencia de Dios, 24 pero son perdonados sin merecerlo, generosamente, porque Cristo Jesús los ha rescatado. 25 Dios los destino a hacer con su sangre instrumento de expiación para los que creen.
Romanos 5,5 Y la esperanza no quedara defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestro corazón por el Don del Espiritu Santo.
Cuando tenemos una plena convicción de lo que es Dios, que somos sus hijos que recibimos todos los frutos del Espiritu Santo gracias a su muerte y resurrección porque si siendo enemigos fuimos reconciliados con Dios con mayor razón ya reconciliados seremos salvos por su vida.
Ahora por su SANGRE nos hemos hecho justos, nos libraremos por èl de la condena.
